Universidad Nacional de Quilmes
Seminario y Taller de escritura
ENTREVISTA
Perfil del entrevistado
Con tan solo 42 años, Víctor Santamaría, es uno de los dirigentes sindicales con mayor proyección política en nuestro país. Está casado, tiene dos hijos y una gran trayectoria como militante en diferentes agrupaciones del Partido Justicialista. En la actualidad, ocupa el cargo de Secretario General en la nueva cede del Sindicato Único de Trabajadores de Edificio de Renta y Horizontal , ubicado en la calle Sarmiento al 2250 de la ciudad de Buenos Aires. Allí brindó esta entrevista. Además, se desempeña como Secretario General del Partido justicialista de la Ciudad de Buenos Aires, también es Secretario General de la Federación FATERHN, y presidente de la Federación 2 de Octubre.
Buenas tardes Víctor. Gracias por brindarme esta entrevista.
─ Gracias a vos.
¿Cómo fueron tus inicios como militante político?
─ Bueno, fue con el surgir de la democracia en el 83 aproximadamente. Empecé militando en La Juventud Peronista, en la secundaria. Ahí fui presidente del centro de estudiantes de mi colegio. Luego fui secretario general de la J. P. y allí empecé verdaderamente mi militancia política y mi pasión por la política. Creo que fue durante ese cargo donde tuve en claro que la política era mi vocación y mi vida. También milité en la P. D. A. y entre 1984 y 1985 me incorporé a la actividad gremial en la agrupación “2 de Octubre” de éste sindicato, SUTERH, del cual hoy soy su máxima autoridad.
Durante tu largo recorrido profesional ¿ qué cosas de la política no te gustan?, ¿cuáles son esas cosas?
─ Muchísimas son las cosas de la política que no me gustan, en realidad muchísimas. Lo que más me produce impotencia como político es la impotencia, valga la redundancia, de no poder cambiar las cosas. Creo que en distintos momentos de la historia, digamos desde el ´83 hasta hoy, en estos casi 26 años de democracia hemos tenido muchos retrocesos en la calidad institucional, con la posibilidad de poder cambiar la realidad a favor de la gente, pero que no ha sido así. Eso sí, siempre rescatando la importancia de la democracia que considero no ha sido bien usada. Creo que hemos tenido un proceso institucional en el cual no se pudo terminar con las injusticias que hoy atraviesa nuestra sociedad. Esto creo, es el hecho más importante, aunque después, en distintas etapas hubo muchos. Yo considero que lo peor de la política,
si lo analizamos en etapas, diría que lo peor del gobierno de Alfonsín fue la dificultad de no poder terminar esa lucha que se había empezado con la dictadura militar y el clientelismo político. De parte de los 10 años del menemismo, fue la importancia de no poder hacerse entender en un país que se había empezado a construir y que era un nuevo proyecto de nación. Creo que a partir del 25 de mayo de 2003, se pudo recuperar el valor de la política y de ahí en más se empieza nuevamente a plantar la política como eje central de discusión en nuestro país, en la Argentina.
Es de público conocimiento que ocupa un cargo de gran peso en uno de los sindicatos más fuertes del país, con muchos afiliados. Por otra parte en las últimas elecciones de 2007, se postuló como senador suplente y fue diputado por la Ciudad de Buenos Aires en varias oportunidades. Inevitablemente todo esto lo pone en una situación de influencia : ¿Se siente un hombre influyente? ¿Cómo se lleva con el poder?
─ Me llevo desde el punto de vista que soy secretario general de éste sindicato y tengo bien claro el objetivo que represento, que es velar por los trabajadores de edificio entonces, desde allí, es mi relación con el poder. Creo que en todo este tiempo siempre nos hemos sentado con todos aquellos que tengan un cargo o estén en el poder, sean del partido que representen, pero siempre con ese claro objetivo de sumar cada vez más beneficios para todos los trabajadores que nuclea este sindicato. Mi relación con el poder siempre fue favorable, por supuesto que ahora me siento mucho más cómodo, con este gobierno y el anterior porque la afinidad hacia los trabajadores es mucho mayor y en este sentido esto representa el nuevo proyecto de país que se viene construyendo desde el 2003.
En la sociedad argentina, la imagen de la dirigencia sindical se ha ido deteriorando con los años, ¿Cómo se siente cuando escucha esto?, ¿Qué opinión tiene al respecto?
─ Me siento mal. Comparto un poco lo que la gente directa o indirectamente piensa. Creo que no solamente con la dirigencia sindical sino con toda la dirigencia. Me duele mucho más la dirigencia sindical, pero me parece que hoy en día existe una fuerte crítica de parte de la gente hacia todos aquellos que ocupan un cargo de autoridad. Si uno analiza la dirigencia eclesiástica, la dirigencia empresarial, la dirigencia militar, la dirigencia política y hasta, la dirigencia social, en todas se presentan críticas por parte de la sociedad. Esas fuertes críticas, creo yo, es producto de que justamente, la democracia que era el factor por el cual uno podía o puede solucionar los temas de la gente y planear una sociedad que tenga movilidad social ascendente, eso no sucedió y eso la gente se lo atribuye a la dirigencia.
Mencionaste en tu respuesta anterior “proyecto de país” . ¿Cuál sería tu proyecto de país? ¿Qué cosa faltan todavía cambiar?
─ Falta mucho todavía. Desde el 24 de marzo de 1976, se destruyó por completo un proyecto de país, la idea de proyecto de país cayó al fondo del mar. A partir del 2003, se vuelve a encaminar un proyecto de
nación, un proyecto de país. Es desde allí donde se empieza a construir los cimientos nuevamente, con un plan de acumulación de riquezas en beneficio del mundo del trabajo y que los trabajadores vuelvan a tener un peso concreto y una realidad. Es muy largo discutir este tema de proyecto de país, pero lo más fundamental es que contemple y se forme entorno a dos ejes principales que tiene que ver con el trabajo y tiene que ser la producción nacional la que se fortalezca en base al trabajo.
Se que es co-autor y autor de varios libros, publicaciones sobre temas referidos al sindicalismo, a la sociedad y también sobre temas referidos al medio ambiente. ¿Por qué escribe? ¿Lo siente como una necesidad o como un jobbie?
─ En realidad lo hago justamente porque creo que es importante diferenciar un proyecto de país de un proyecto de nación. En cada uno de mis libros, se ve marcado lo que yo pienso como planes de proyecto de país que se relacionan con otros proyectos a nivel regional y mundial. El primer libro que publiqué, junto a Catalina Panduso, el tema principal fue la posibilidad de transformar las obras sociales con una visión que hasta ese momento resultaba bastante controversial desde el punto de vista sindical. Era la posibilidad de la participación directa de los trabajadores, los delegados y la familia como partícipes en la construcción de un sindicato, incluyendo los planes de salud que hasta ese momento hacía mucho ruido. Sobre el tema del medio ambiente y la ecología, siempre me gustó concretar mis ideas y por eso las publique. Yo siempres sentí que nuestra actividad, de los trabajadores de edificio y el tema del cuidado medio ambiente iban emparentados y de la mano. El cuidado del agua, la manipulación de la basura, el ahorro de la energía eléctrica coinciden con algunas tantas de las cosas que los encargados de edificio usan y hacen todos los días. También tiene que ver con qué y de qué manera uno se plantea empezar a reeducar con el ejemplo a la sociedad que nos rodea y de la cual formamos parte. A su vez desde el sindicato siempre formamos y llevamos a cabo actividades y jornadas de información sobre el medio ambiente las cuales son destinadas no sólo para todos los afiliados al gremio, sino también a escuelas porteñas y para todos los hijos de los trabajadores del sindicato.
Luego de contarme todas las cosas que hace, los cargos que ocupa, que seguramente le demandará mucho tiempo, ¿Qué lugar ocupa para Ud. la familia?
─ Primordial. Fundamenta. ─ se le llenan los ojos de lágrimas, se emociona ─ El número uno.─ fija los ojos en un gran portarretrato que se encuentra arriba de su escritorio ─ Hoy creo que más que le trabajo, es el eje de mi vida, es mi fortaleza de todos los días, es mi todo.
Desde el sindicato, ¿hay algún proyecto de ley referido a los trabajadores en el cual se está trabajando?
Si. Estamos trabajando en un proyecto de ley con varios senadores y diputados que tiene que ver con que cuando se despide a un trabajador de edificio no solo queda sin trabajo sino también se lo desaloja, queda sin vivienda, para un encargado de edificio su vivienda es su más imprescindible herramienta de trabajo. Por ese motivo estamos concretando una ley para que esto se modifique y que por más que se lo despida no pierda la vivienda, en principio por un lapso de dos años luego de haber recibido el telegrama de despido.
Por último, ¿Cuáles son sus aspiraciones políticas? ¿Hasta dónde le gustaría llegar?
─ Yo la verdad estoy en una etapa de mi vida en que, desde lo personal, me siento muy equilibrado y muy tranquilo. Hoy por hoy el eje de mi vida es la familia. Por ahí en otro momento te hubiera dicho el trabajo o la militancia política. Yo creo sinceramente en eso que te digo, ahora tampoco voy a negar que si el día de mañana se presenta la posibilidad de ocupar un lugar no lo voy a desaprovechar, ni negar que tengo esas aspiraciones. Pero siempre lo haré acompañado desde el campo del trabajo y la participación. Por ahora me siento muy cómodo en la tarea de ser secretario general de este sindicato, el cual me enorgullece mucho y en el cual uno ve cosas que se van concretando con éxito. Creo que si existen frustraciones de la política, uno en el sindicato no las vive si tiene la voluntad de realizarlas, pero por supuesto, si el día de mañana están las circunstancias dadas para ocupar un lugar, gustoso lo voy hacer, aunque lo pensaría mucho y lo decidiría con mi familia.
Muchas gracias.
─ Por nada.
Seminario y Taller de escritura
ENTREVISTA
Perfil del entrevistado
Con tan solo 42 años, Víctor Santamaría, es uno de los dirigentes sindicales con mayor proyección política en nuestro país. Está casado, tiene dos hijos y una gran trayectoria como militante en diferentes agrupaciones del Partido Justicialista. En la actualidad, ocupa el cargo de Secretario General en la nueva cede del Sindicato Único de Trabajadores de Edificio de Renta y Horizontal , ubicado en la calle Sarmiento al 2250 de la ciudad de Buenos Aires. Allí brindó esta entrevista. Además, se desempeña como Secretario General del Partido justicialista de la Ciudad de Buenos Aires, también es Secretario General de la Federación FATERHN, y presidente de la Federación 2 de Octubre.
Buenas tardes Víctor. Gracias por brindarme esta entrevista.
─ Gracias a vos.
¿Cómo fueron tus inicios como militante político?
─ Bueno, fue con el surgir de la democracia en el 83 aproximadamente. Empecé militando en La Juventud Peronista, en la secundaria. Ahí fui presidente del centro de estudiantes de mi colegio. Luego fui secretario general de la J. P. y allí empecé verdaderamente mi militancia política y mi pasión por la política. Creo que fue durante ese cargo donde tuve en claro que la política era mi vocación y mi vida. También milité en la P. D. A. y entre 1984 y 1985 me incorporé a la actividad gremial en la agrupación “2 de Octubre” de éste sindicato, SUTERH, del cual hoy soy su máxima autoridad.
Durante tu largo recorrido profesional ¿ qué cosas de la política no te gustan?, ¿cuáles son esas cosas?
─ Muchísimas son las cosas de la política que no me gustan, en realidad muchísimas. Lo que más me produce impotencia como político es la impotencia, valga la redundancia, de no poder cambiar las cosas. Creo que en distintos momentos de la historia, digamos desde el ´83 hasta hoy, en estos casi 26 años de democracia hemos tenido muchos retrocesos en la calidad institucional, con la posibilidad de poder cambiar la realidad a favor de la gente, pero que no ha sido así. Eso sí, siempre rescatando la importancia de la democracia que considero no ha sido bien usada. Creo que hemos tenido un proceso institucional en el cual no se pudo terminar con las injusticias que hoy atraviesa nuestra sociedad. Esto creo, es el hecho más importante, aunque después, en distintas etapas hubo muchos. Yo considero que lo peor de la política,
si lo analizamos en etapas, diría que lo peor del gobierno de Alfonsín fue la dificultad de no poder terminar esa lucha que se había empezado con la dictadura militar y el clientelismo político. De parte de los 10 años del menemismo, fue la importancia de no poder hacerse entender en un país que se había empezado a construir y que era un nuevo proyecto de nación. Creo que a partir del 25 de mayo de 2003, se pudo recuperar el valor de la política y de ahí en más se empieza nuevamente a plantar la política como eje central de discusión en nuestro país, en la Argentina.
Es de público conocimiento que ocupa un cargo de gran peso en uno de los sindicatos más fuertes del país, con muchos afiliados. Por otra parte en las últimas elecciones de 2007, se postuló como senador suplente y fue diputado por la Ciudad de Buenos Aires en varias oportunidades. Inevitablemente todo esto lo pone en una situación de influencia : ¿Se siente un hombre influyente? ¿Cómo se lleva con el poder?
─ Me llevo desde el punto de vista que soy secretario general de éste sindicato y tengo bien claro el objetivo que represento, que es velar por los trabajadores de edificio entonces, desde allí, es mi relación con el poder. Creo que en todo este tiempo siempre nos hemos sentado con todos aquellos que tengan un cargo o estén en el poder, sean del partido que representen, pero siempre con ese claro objetivo de sumar cada vez más beneficios para todos los trabajadores que nuclea este sindicato. Mi relación con el poder siempre fue favorable, por supuesto que ahora me siento mucho más cómodo, con este gobierno y el anterior porque la afinidad hacia los trabajadores es mucho mayor y en este sentido esto representa el nuevo proyecto de país que se viene construyendo desde el 2003.
En la sociedad argentina, la imagen de la dirigencia sindical se ha ido deteriorando con los años, ¿Cómo se siente cuando escucha esto?, ¿Qué opinión tiene al respecto?
─ Me siento mal. Comparto un poco lo que la gente directa o indirectamente piensa. Creo que no solamente con la dirigencia sindical sino con toda la dirigencia. Me duele mucho más la dirigencia sindical, pero me parece que hoy en día existe una fuerte crítica de parte de la gente hacia todos aquellos que ocupan un cargo de autoridad. Si uno analiza la dirigencia eclesiástica, la dirigencia empresarial, la dirigencia militar, la dirigencia política y hasta, la dirigencia social, en todas se presentan críticas por parte de la sociedad. Esas fuertes críticas, creo yo, es producto de que justamente, la democracia que era el factor por el cual uno podía o puede solucionar los temas de la gente y planear una sociedad que tenga movilidad social ascendente, eso no sucedió y eso la gente se lo atribuye a la dirigencia.
Mencionaste en tu respuesta anterior “proyecto de país” . ¿Cuál sería tu proyecto de país? ¿Qué cosa faltan todavía cambiar?
─ Falta mucho todavía. Desde el 24 de marzo de 1976, se destruyó por completo un proyecto de país, la idea de proyecto de país cayó al fondo del mar. A partir del 2003, se vuelve a encaminar un proyecto de
nación, un proyecto de país. Es desde allí donde se empieza a construir los cimientos nuevamente, con un plan de acumulación de riquezas en beneficio del mundo del trabajo y que los trabajadores vuelvan a tener un peso concreto y una realidad. Es muy largo discutir este tema de proyecto de país, pero lo más fundamental es que contemple y se forme entorno a dos ejes principales que tiene que ver con el trabajo y tiene que ser la producción nacional la que se fortalezca en base al trabajo.
Se que es co-autor y autor de varios libros, publicaciones sobre temas referidos al sindicalismo, a la sociedad y también sobre temas referidos al medio ambiente. ¿Por qué escribe? ¿Lo siente como una necesidad o como un jobbie?
─ En realidad lo hago justamente porque creo que es importante diferenciar un proyecto de país de un proyecto de nación. En cada uno de mis libros, se ve marcado lo que yo pienso como planes de proyecto de país que se relacionan con otros proyectos a nivel regional y mundial. El primer libro que publiqué, junto a Catalina Panduso, el tema principal fue la posibilidad de transformar las obras sociales con una visión que hasta ese momento resultaba bastante controversial desde el punto de vista sindical. Era la posibilidad de la participación directa de los trabajadores, los delegados y la familia como partícipes en la construcción de un sindicato, incluyendo los planes de salud que hasta ese momento hacía mucho ruido. Sobre el tema del medio ambiente y la ecología, siempre me gustó concretar mis ideas y por eso las publique. Yo siempres sentí que nuestra actividad, de los trabajadores de edificio y el tema del cuidado medio ambiente iban emparentados y de la mano. El cuidado del agua, la manipulación de la basura, el ahorro de la energía eléctrica coinciden con algunas tantas de las cosas que los encargados de edificio usan y hacen todos los días. También tiene que ver con qué y de qué manera uno se plantea empezar a reeducar con el ejemplo a la sociedad que nos rodea y de la cual formamos parte. A su vez desde el sindicato siempre formamos y llevamos a cabo actividades y jornadas de información sobre el medio ambiente las cuales son destinadas no sólo para todos los afiliados al gremio, sino también a escuelas porteñas y para todos los hijos de los trabajadores del sindicato.
Luego de contarme todas las cosas que hace, los cargos que ocupa, que seguramente le demandará mucho tiempo, ¿Qué lugar ocupa para Ud. la familia?
─ Primordial. Fundamenta. ─ se le llenan los ojos de lágrimas, se emociona ─ El número uno.─ fija los ojos en un gran portarretrato que se encuentra arriba de su escritorio ─ Hoy creo que más que le trabajo, es el eje de mi vida, es mi fortaleza de todos los días, es mi todo.
Desde el sindicato, ¿hay algún proyecto de ley referido a los trabajadores en el cual se está trabajando?
Si. Estamos trabajando en un proyecto de ley con varios senadores y diputados que tiene que ver con que cuando se despide a un trabajador de edificio no solo queda sin trabajo sino también se lo desaloja, queda sin vivienda, para un encargado de edificio su vivienda es su más imprescindible herramienta de trabajo. Por ese motivo estamos concretando una ley para que esto se modifique y que por más que se lo despida no pierda la vivienda, en principio por un lapso de dos años luego de haber recibido el telegrama de despido.
Por último, ¿Cuáles son sus aspiraciones políticas? ¿Hasta dónde le gustaría llegar?
─ Yo la verdad estoy en una etapa de mi vida en que, desde lo personal, me siento muy equilibrado y muy tranquilo. Hoy por hoy el eje de mi vida es la familia. Por ahí en otro momento te hubiera dicho el trabajo o la militancia política. Yo creo sinceramente en eso que te digo, ahora tampoco voy a negar que si el día de mañana se presenta la posibilidad de ocupar un lugar no lo voy a desaprovechar, ni negar que tengo esas aspiraciones. Pero siempre lo haré acompañado desde el campo del trabajo y la participación. Por ahora me siento muy cómodo en la tarea de ser secretario general de este sindicato, el cual me enorgullece mucho y en el cual uno ve cosas que se van concretando con éxito. Creo que si existen frustraciones de la política, uno en el sindicato no las vive si tiene la voluntad de realizarlas, pero por supuesto, si el día de mañana están las circunstancias dadas para ocupar un lugar, gustoso lo voy hacer, aunque lo pensaría mucho y lo decidiría con mi familia.
Muchas gracias.
─ Por nada.
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