martes, 14 de octubre de 2008

Planificación, reflexión sobre el género crónica y notas de escritor


U. N. Q. Seminario y Taller de Escritura Urcola, Juan Pablo
Juampi-experienciacomunicativa.blogspot.com



Planificación de la crónica de investigación



Según lo planteado por Uribarri, mi crónica se basará en los siguientes aspectos del género:

a) Tema: se centrará en la vida política y sindical de las tres últimas generaciones de los Santamaría. Acotando y centrando el desarrollo con la vida política y sindical del actual secretario general del sindicato, Víctor Santamaría.
b) Tipos de estructura: creo más adecuado usar dos tipos de estructuras, por un lado la temática ya que es sobre política y sindicalismo, y la cronológica. Esta última es necesaria para guiar al lector a lo largo del desarrollo de la crónica. Parto de un hecho concreto, el suicidio de Don Jesús Santamaría, abuelo de Víctor. De allí en más es necesario ir cronológicamente con los demás hechos para poder interaccionarlos con los actuales y con la entrevista previamente realizada. En la primera parte utilizaré la ironía como herramienta de despegue para que el lector quiera seguir leyendo, luego la seguiré utilizando pero en forma gradual hasta acercarme a lo serio del asunto.
c) División y extensión: a la crónica la dividiré en pequeños capítulos utilizando subtítulos para marcar esa división. Todos los subtítulos van a estar de alguna manera relacionados con el nombre de los personajes y algún adjetivo que los destaque, haciendo de marco introductoria con lo que se leerá a continuación. La extensión me preocupa porque por un lado no quiero ser muy acotado con el desarrollo pero por otro tampoco quiero que se torne muy largo y aburrido. Por eso, sólo seleccioné algunas de las preguntas y respuestas de la entrevista para incluirlas, las que se destacan más y no todas. Por otro lado trataré de incluir reflexiones personales en relación a mis observaciones y sensaciones. Creo que terminaré con preguntas abiertas para que el lector reflexione y piense en virtud de lo que ha leído y en virtud de lo que sabe, lo que le ha tocado vivir y en virtud de en que lado de la historia cree que se encuentra.





Reflexión sobre el género Crónica

No es fácil escribir una crónica. Mucho más intimidante es escribir una teniendo como modelos a las obras de Capote y Walsh. Por eso es necesario tener en cuenta una serie de elementos que nunca deben faltar.
Para escribir una crónica uno debe primero partir de una noticia como marca Uribarri, es decir, algo concreto, algo que me haya motivado a realizar con ese hecho una crónica. Es importante por lo tanto, la fuente de donde se obtiene esa noticia para poder desarrollarla en virtud a su origen. Por otro lado es necesario estipular los límites de esa noticia y definir el rumbo de orientación. Es imprescindible un exhaustivo rastrillaje por todo tipo de fuentes adicionales que enmarque el entorno del tema central que se va a desarrollar. Una entrevista previa, material de archivo, datos históricos, observaciones y sensaciones personales, pueden aportar esos elementos tan necesarios.
Cuando empecé a leer “La Argentina Crónica” , deduje que si bien no es fácil escribir una crónica, tampoco es imposible. La de “Operación ja ja” de Carolina Reymúndez, me sirvió como ejemplo para escribir mi crónica cultural sobre el biodrama teatral “Tres filósofos con bigotes”. La forma irónica, humorística y reflexiva del final es mi forma de crónica favorita, quizá porque yo me caracterice por ser así y porque siempre me gusta darle un toque de humor a todas las cosas. Pero escribir la segunda crónica, la crónica de investigación, me resultó mucho más difícil. Ahora si la cosa era en serio, ya no podía jugar con el humor tan libremente. Aquí la información adicional me sirvió mucho para poder darle el giro adecuado y agudizar mi relato. Por un lado descarté algunas preguntas y respuestas que no eran tan comprometidas como las otras. Una de las cosas que destaco de Uribarri es cuando dice que para lograr profundidad hay que buscar antecedentes. En mi caso esos antecedentes los encontré en la historia del sindicalismo argentino y los orígenes del sindicato de trabajadores de edificio. El dato del suicidio del primer director de ese sindicato y el fragmento del discurso de Perón, el 1 de mayo de 1950, me parecieron los elementos más pertinentes para focalizar al lector en el argumento y empezar así la crónica, pero no fue fácil. Otra cosa que pudo rescatar de Uribarri es cuando sostiene que si queremos fundamentar bien nuestro trabajo y propósito y justificar convenientemente las influencias, necesitamos de la

investigación. Para realizarla hay que acudir a fuentes múltiples. Quizá no parezca importante, ni lo mencione con mucha claridad, pero en alguna que otra charla que tuve con el portero de mi edificio, que es el actual delegado barrial sindical, me sirvió de mucho para encaminar la crónica, así como también algunos artículos periodísticos viejos y visitar la página del sindicato una y otra vez.
Creo que en una crónica se refleja la profundidad de cuan grande es la vocación que uno tiene al decidirse a escribir y hasta que grado de periodista aspira uno llegar.
“Buscar la novedad y el interés mediante el detalle o el estilo”, señala Uribarri. Eso es lo más complicado y a la hora de editar la crónica mucho más. ¿Podré lograrlo?, ¿será adecuado empezar por este dato histórico y no por otro?, ¿atraeré el interés del lector con esta crónica? Estas y otras preguntas más fueron las que me surgieron al escribir mi crónica de investigación. Es trabajo fue arduo, pero he aquí el resultado.






Nota de lector sobre Truman Capote y su prefacio en “Música para camaleones”


Capote sin duda es uno de esos escritores con mayúscula. Nunca había leído algo de él, pero fue sorprendente haberlo conocido mediante este texto.

Es importante resaltar la lucidez casi penetrante que tiene para hablar de si mismo. No muchos escritores lo hacen. Una vez escuché un viejo reportaje a Borges donde el decía que una ves que terminó de escribir un libro, nunca más volvía a leerlo nuevamente por temor a que no le gustara. Pero con Truman Capote pasa lo contrario, se enfrenta a sus obras y tiene el suficiente coraje para auto criticarse. Es así como leer de nuevo sus trabajos literarios le permitió afirmar que todavía, y aunque ya consagrado, no había llegado a explotar su potencial y que su próximo paso era mejorarlo.

Por otro lado creo que, a pesar de que siempre está entre los límites del género, logra marcar e imponer un estilo propio y siempre remarcando que más que un buen escritor es un muy buen observador.

Es un maestro que maneja muy bien el discernimiento, es decir, tiene la habilidad de saber que cosas les interesan a los lectores que cuente. Eso se refleja en los textos que le siguen a continuación del prefacio como “Música para camaleones”, “Un día de trabajo” y “Mr. Jones”. Sabe buscar y encontrar los personajes más simples pero a la vez los más interesantes y pintorescos, así como también las situaciones y momentos más oportunos. Deja en cada frase su meticulosa manera de trabajo, interacciona su alma de escritor con su espíritu de periodista investigador. No usa un lenguaje complicado, más bien sutil y guía al lector en la lectura. Lo atrapa desde el primer momento, en mi caso fue así. Eloy Martínez escribió una vez que un buen escritor es también un buen periodista, creo que esas dos cualidades sintetizan lo que es realidad Truman Capote.





Nota de lector sobre Rodolfo Walsh de sus obras “El violento oficio de escribir” y “Kimonos en la tierra roja”


Conozco más de su vida que de sus obras. Se que fue un hombre común, escritor por oficio, periodista por vocación, militante por decisión y convicción.
Es la versión mejorada del Truman Capote argentino, y es quien en realidad inició el género de Nuevo Periodismo con “Operación masacre” unos años ante que se lo atribuyeran a Capote.

Kimonos en tierra roja refleja una crónica que impacta por las escenas e imágenes descriptas de una cultura que nos es muy lejana pero que forma parte de la gran cantidad de inmigrantes que forjaron nuestra nación. Se da el lujo de jugar con el lector utilizando distintas herramientas discursivas: se remonta al pasado, nos trae al presente y vuelve a llevarnos al pasado con mucha prolijidad y sutileza. La lectura se hace tranquila frente a esta obra, aunque de tanto en tanto uno tropieza con nombres casi impronunciables que ponen a prueba la concentración del lector. Relatos que provocan risas, producto de la forma en que una persona oriental pronuncia lagunas palabras en nuestra lengua.

A pesar de las desventuras, ilusiones frustradas y promesas no cumplidas, los inmigrantes se encuentran unidos y siguen compartiendo sus costumbres, música y tradiciones. Es claro que el comienzo marca el final del texto, una decisión que un escritor debe utilizar muy bien para que su obra no se pierda en el camino. Quizá por ello y como recurso descriptivo utiliza la postura y visión del fotógrafo que lo acompaña y del cual se desprenden esas selecciones de imágenes que vigorizan la escritura para el autor y la lectura para el lector. Así como Capote, también intenta marcar un hilo conductor en cada tema que trata, aunque no de forma tan lineal. La paciencia y la esperanza por el cambio son las dos virtudes que marcan la obra. La paciencia de esperar el fruto de la cosecha, pero a un largo plazo, la esperanza de que aquellos que vienen mantengan las mismas ganas de progresar con las que vinieron y soñaban en su tierra. Walsh se caracteriza en esta obra por ser un buen escritor, un gran periodista y un excelente contador de historias.



Notas de lector sobre “El interior” de Martín Caparrós


La Partida
Sintetiza la visión personal de ser argentino y de lo que es la argentina. Recuerdos, frases experiencias: ¿es la Argentina tal cuál nos imaginamos?, ¿es el interior de nuestro país tal cuál lo pensamos? Estas son las preguntas que Caparrós intentará, a lo largo de su viaje, responder.

Buenos Aires – San Nicolás
El espacio se acorta: las autopistas.
Describe campos de soja en forma de versos. El marrón y verde predomina en el paisaje.
Describe el balneario y la gente que allí hay: esa gente de pueblo, sin raza ni distinción, gente común donde el todo es parte de todos.

Villa Constitución – Santa Fe
Entre datos históricos, descripciones personales y asombro cuenta su visita por Asindor en Villa Constitución. El paso del tiempo a dado lugar a un cambio de bandera. Asindor ya no es argentina sino brasileña. Acá está presente la noción del tiempo como que es él el que lo cambia todo y nada es eterno. Su conversación con un viejo trabajador que le cuenta la lucha por recuperar a la fábrica, refleja que lo lugareños no se resignan a lo que el tiempo les ha quitado. El tiempo aparece otra vez con ente transformador de la política del lugar, ya no es la misma que la de antes. Termina con una especie de monólogo: no somos como los judíos, no somos como los chinos, ¿qué somos?, ¿cómo somos?, ¿por qué somos como somos?, ¿cuáles son nuestras virtudes como argentinos?, ¿cuáles son nuestros defectos?, ¿por qué criticamos a los demás?, ¿ por qué cada argentino se cree mejor argentino que otro argentina?, ¿quiénes son los causantes de nuestras desgracias?, ¿somos todos chorros, vivos e ignorantes?, ¿somos gente buena?, ¿buena para qué?

Rosario
Es una ciudad coqueta, espaciosa pero tiene la desgracia de parecerse cada vez más a Buenos Aires.
Describe su origen, arquitectura, sus lugares y su gente. Es hoy una ciudad socialista pero con gran trayectoria peronista. Es la ciudad del Che, y de los hincha de central.
El tiempo: gran transformador del río y del puerto.
Es la ciudad de la insignia patria: la que nos une a todos los argentinos.
Rosario: ¿un barrio de Buenos Aires? Que paradoja.
Entre Buenos Aires y Rosario existe una relación de pareja, de amor y de odio que perdura con el tiempo.
Narra su relato en prosa.
Rosario: la capital de la lengua. Tierra de tobas y de ricos.
Juan Cabrera es toba y le gusta Nitzsche . tiene un boliche, mejor dicho un cabaret.
En los cabaret del interior los tipos pueden ser como son, tipos.
En el cabaret de Juan hay: chicas, chico-chica, chica-chica. Descontrol.
Entre copa y copa el autor relata y describe el lugar y las ofertas sexuales.
El cabaret de Juan se llama La Rosa: lugar oscuro, antro de perdición, lujuria y placeres carnales.
7 de diciembre: Día de la virgen del Rosario.
Fontanarrosa y Rosario: un solo corazón.
Rosario mira a Buenos Aires, coquetea con Bs. As. Y desea parecerse a Buenos Aires, pero todavía la gente de Rosario no se parece a la de Buenos Aires. Todavía las señoras de Rosario salen a hacer las compras con los ruleros puestos, y hay pobres.
Rosario es una ciudad de personajes ilustres, escritores famosos, ¿y pobres?, bueno si y de pobres.
La soja: es la gran riqueza de Rosario y de los pobres. La producción de soja crece cada vez más y los pobres también.

Misiones
La describe como una tierra en la que coexisten los gauchos campesinos, tierra colorada, las cuatro por cuatro, los ranchos y los chalecitos.
Es la tierra del mate, esa droga diabólica que atrapa a todos los argentinos.
Relata en tono irónico una breve reseña del origen de la tradición matera.
Se topa con la selva misionera.

El tiempo está siempre presente en su relato.
Oberá: ciudad magnífica
Relata, narra y describe entremetiendo párrafos de otros de sus libros, frases corsas y versos.
Tierra de guaraníes, criollos y mestizos.
En el diálogo con un lugareño se describe muy bien la forma de vivir, de pensar y de ser un argentino del interior.
Se topa con Brasil y con la aduana.
Las maestras cuentan la realidad de los chicos y las dificultades para asistir a clases, reflejo típico de lo que sucede en el interior de nuestro país.
Clases en castellano, guaraní y portugués.
Cataratas: tierra extrema y conquistada por la mano del hombre y el turismo de masas. Relata su descubrimiento histórico.
En Puerto Iguazú los guaraníes viven como “argentinos”: tienen gas, luz, agua y algo de dinero.
Describe la realidad de la Triple Frontera: descontrol, delincuencia y tranquilidad.
Kirchner, El Clarín y los setenta y cinco mil.
Argentina es un país que tiene todos los climas, todos los paisajes y también pobres.
El interior está lleno de gente gaucha, cordial, amistosa, buena, honrada, desdichada, pobre y rica.




Nota de lector sobre cinco crónicas de “La Argentina Crónica”


OPERACIÓN JA JA
Es una crónica simple pero muy bien estructurada. Esta marcada por un hilo conductor que permite que el lector pueda introducirse en el tema de forma tranquila. Las características y descripciones que la autora hace de los personajes con los cuales interactúa y conversa son de gran importancia en todo el relato. El tiempo es parte central de esta crónica porque el transcurso de un bloque de programa permite establecer el comienzo, el desarrollo y el final de la misma. Si bien el tiempo en la televisión correr muy rápido, la autora pudo construir una detallada y completa crónica en ese corto lapso. Creo que le ayudó mucho la virtud de poseer una muy buena memoria de las conversaciones y un muy buen registro mental de las observaciones que luego les sirvieron para el armado de la crónica. Es también importante lo que pasa con cada uno de los personajes o personas que integran “la clac”, porque de a poco va descubriendo que detrás de cada uno se esconde un mundo y muchas situaciones de vida distintas. Algunos les importa progresar, otros toman su trabajo como un pasatiempo o una posibilidad de crecer en el ambiente de la televisión. No es una profesión común y creo que ese es el hecho por el cual la escritora quiso construir una crónica sobre el tema. Las reflexiones finales, traídas a la más brutal realidad, permite ver su forma de pensar y de sacar conclusiones de su investigación sobre los trabajadores de la clac. Entre descripciones, conversaciones, anécdotas y risas también introduce aclaraciones sobre términos y cuestiones técnicas de la televisión en virtud al público lector para el cual se dirige su relato. Su obra es clara, interesante y reflexiva.

LAS HERMANAS SATÁNICAS

Si bien el autor de esta crónica introduce continuamente datos históricos, fechas importantes del caso judicial, nombres de la justicia y una cronología detallada de los hechos, lo más importante de su obra es conocer a su personaje, una de las hermanas satánicas. La escribe como una chica común, miedosa, adolescente, con gustos y cualidades a cualquier otra chica de su edad pero que no se puede despegar de ese hecho sangriento que la acompañará de por

vida. El relato es intrigante y atrapa desde el comienzo, esto no quiere decir que guste a todas las personas que lo lean pero sí de seguro que todas llegarán al final. Creo que autor juega todo el tiempo con el doble sentido y la ironía de estar frente a una muchacha común pero que un día participó de valla uno a saber de que ritual satánico que terminó con su padre despellejado y muerto, y con ella y su hermana procesadas. En esta crónica el tiempo por el momento no funciona tan a favor, la frase de que el tiempo cura todo por el momento no aparece en esta crónica, ni creo que esa haya sido la visión del autor. Creo y me parece que el autor quiso aparecer como un héroe frente a un dragón. Creó esta crónica más en beneficio como profesional de la escritura que como relator y informador de un hecho tan serio y delicado. Este hecho es tratado con mucha profesionalidad y se deja ver que si bien hay trabajo de investigación al respecto publicado en su crónica, no es muy tratada. Es una crónica más descriptiva de un personaje que de un hecho concreto.

A CABALLO DE LA FE
No me gusto en absoluto. Es como si fuera una crónica contada por un escritor que siempre vivió en una ciudad y que nunca se ensució las manos, sobre un hecho de la vida común de gente del interior de nuestro país que se enmarca en una tradición de fe. El autor utiliza palabras y describe a los personajes con lenguaje del interior, de gente de campo, que se nota que no es propio aunque todo el tiempo trata de que así parezca. No lo logra en absoluto. Por ello creo que recurre a describir el mito de la difunta correa como si fuera la única versión que existiera al respecto, y no es así. No profundiza en la investigación detallada, sólo se basa en lo que le contaron y vio como peregrino en la procesión, es muy raro al ser él un periodista. Más que una crónica yo la consideraría una narración. Lo único que se puede rescatar de esta crónica es el reflejo de las tradiciones tan arraigadas que la gente de todas partes tiene y comparte, así como también la importancia que como seres humanos tenemos de creer en algo más allá de lo lógico o no que parezca. Al compararlo con las demás crónicas no logra impactar ni mucho menos atrapar al lector desde ningún sentido, al menos a mi me pasó eso.


NO TAN BUENOS AIRES
En esta crónica se resaltan los datos de investigación que el escritor fue adquiriendo. Para saber sobre este tema y describir detalles no sólo vasta con conversar con algunas personas, sino también buscar datos históricos, técnicos y de gran importancia que faciliten la familiaridad de los hechos con el lector que muchas veces se encuentra ajeno a este tipo de situaciones. Es un tema que no se llega a tratar en profundidad en los medios de comunicación y creo muy pertinente que se haga por medio de esta crónica. Hay datos que son muy duros y chocan con el lector de forma brusca, pero creo que es parte de las herramientas utilizadas por el escritor para generar tensión, impacto y realidad. Las compasiones de lo que puede llagar a pasar con lo que sucedió en la guerra del golfo o el alcance de la explosión marcan el compromiso del escritor de generar conciencia sobre esta situación que convive entre nosotros. La forma con que maneja las descripciones de la gente del barrio y refleja sus sensaciones están muy bien utilizadas para atrapar al lector y hacer del relato algo muy interesante. Los subtítulos utilizados son simples y entendibles para suponer que se va a seguir leyendo, esa es otra buena herramienta de atracción para el lector. Por último nos acerca el grado de compromiso que el gobierno de la zona tiene o mejor dicho no tiene ante esta grabe situación de precariedad, enfermedad, hambre y pobreza.

CAMPAÑA CON DUHALDE Y ORTEGA

Una de las crónicas más pobres. Al principio creí que me encontraría con ambas caras de la moneda de forma más profunda, pero fue sólo ilusión. Creo que intenta ser u ostentar mucho pero que no llega ni a la mitad de ello. Durante el transcurso del viaje con los candidatos, grandes candidatos políticos de esa época, se pierde mucho el hilo del relato y se comparte muy poco tiempo con estos dos personajes de la política. No comprendo todavía si el autor de esta crónica quiso mostrar a Duhalde y a Ortega como los carismáticos candidatos que tienen un gran acercamiento con la gente del interior, o como grandes referentes políticos con bolsillos más grandes que su orgullo lleno de promesas que no cumplirán. La temporalidad es otro problema en esta crónica, no logro descubrirla. Un piensa que al tratarse de un viaje en tren y pasando por lugares tan alejados, inhóspitos o desconocidos trataría el tema del tiempo con mucho más detenimiento y detalle. La estructura es poco cuidada y no muy producida,

me da la sensación de que el escritor juntó varios pedacitos de hojas escritas y las publicó tal cual estaban, sin cerrar ideas, sin fundamentar algo con datos históricos, sin mucho compromiso. Por otro lado los personajes que intervienen en esta crónica representan una multiplicidad de voces pero que no marcan ningún punto de vista concreto, son débiles y se pierden las unas con las otras.



























1 comentario:

fortunato dijo...

Tu ser interior ha explotado volcando un universo de criticas con tu propio enfoque.Sigue expandiendote culturalmente ,sin olvidar le piedra de la que fuistes tomado.Seras un gran escritor cuando recorras el camino que has emprendido.Tu ,naturalmente ,no lo sabes,pero sera asi.Publicaras los libros que escribas aunque pienses que nunca lo haras....Chau-Fortunato