Nota de lector sobre “Nota al pie” de Rodolfo Walsh
Es un juego narrativo. La misma historia contada en dos versiones distintas pero que en ciertas partes se aproximan e interactúan.
El relato propiamente dicho, el que escribe el escritor como cuentista, está lleno de detalles, sentimientos y adjetivaciones de todo. Mantiene una tensión constante a lo largo de toda la obra. No sigue un solo hilo conductor, sino que empieza su relato contando algo que ya estaba empezado.
La descripción de los personajes me ha llevado a pensar que el que escribe, mejor dicho el que narra es como un observador no presente físicamente, es como un observador que todo lo ve, pero que a él nadie lo ve. Cada suceso, hecho o acontecimiento es narrado sin que nada se le escape. Por momento es como si contara lo que sucede en ese preciso momento que algo pasa, que alguien suspira, que alguien recuerda, que alguien responde. Los objetos también son parte de los personajes, no porque cobran vida, sino porque Walsh les da movimiento y vigor con sus descripciones y con los adjetivos que les atribuye a cada uno. Es una narración muy prolija y tensa, por momentos me hace recordar algún texto de Cortázar.
La carta del difunto es el otro relato presente. Es una carta muy personal, lógica, pasible y muy clara. Entre las descripciones, recomendaciones, disculpas, recuerdos y agradecimientos la carta toma forma de narración, auque por momentos ajena a la otra historia. En definitiva marca los indicios, antecedentes y situaciones que se generan en esa otra historia .
Es claro por otra parte que de a poco la historia 1 va haciéndose cada vez más pobre, va desapareciendo, en cambio la carta va cobrando cada vez más espacio, cada vez más presencia, cada vez más vida y es ésta la que por último gana el final. Un obra realmente muy buena.
lunes, 3 de noviembre de 2008
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