Reflexión sobre el género Narración y su relación con los textos de Piglia, Alvarado y Yeannoteguy y Benjamín
Creo que es el más universal, antiguo y libre de todos los géneros literarios. Yeannoteguy afirma que para Hayden White, no existe una cultura que no organice el conocimiento en forma narrativa y que no lo trasmita a través de relatos. Justamente éste es el punto fundamental de éste género. Un género que empezó a ser utilizado mucho tiempo antes que la propia escritura. Por siglos muchos pueblos, tribus y naciones han utilizado la narración como método primordial para la construcción de sus identidades, costumbres, valores, visiones del mundo y para la formación de sus culturas. En un principio las narraciones orales eran las que ocuparon este lugar, como lo dice Benjamín y Yeannoteguy cuando hablan de los cuentos tradicionales rusos. Estos cuentos siguen una estructura determinada que permiten que en todos ellos existan la tensión y ese interés que deben proporcionar.
Creo, por mi parte, que los cuentos representan la máxima dominación de expresividad, comunicación y creatividad que cualquier ser humano puede alcanzar. Forman parte de las experiencias que corren de boca en boca y se transforman en fuentes en las cuales han abrevado, según Benjamín, todos los narradores.
Puede que existan las distinciones que plantea Piglia sobre las partes de un cuento y las diferentes características entre los clásicos y los modernos, pero en ambos siempre existen los personajes, descripciones y situaciones que les dan vida y que se fundamentan en la creatividad y empeño de contar algo para que los demás lo sepan. Por otro lado considero que todo cuento es anónimo por excelencia, aunque estén firmados por sus creadores, ya que brindan la posibilidad de ser interpretados y nuevamente transmitidos según la interpretación y comprensión de todos aquellos que los escuchan o que los leen.
Pueden que las formas de contar sean variadas y distintas pero en definitiva, como afirma Benjamín, toda narración es artesanal y por ende se desarrolla entre los artesanos de la “cosa contada”, la narración en consecuencia pasa a ser una forma artesanal de comunicación. Es una forma de poner en movimiento nuestros pensamientos, recuerdos, observaciones, opiniones, fantasías y experiencias de vida. Por esta razón Yeannoteguy sostiene que toda narración se relaciona con aquel conocimiento que deriva de la experiencia o con el conocimiento que se transmite a través de la experiencia. Benjamín dice también que las
narraciones siempre dejan una enseñanza ya sea moral o práctica. Lo que caracteriza a las buenas narraciones es que esa enseñanza aparezca entreverada en la trama de la experiencia vivida. Las buenas narraciones, sean orales o escritas, no interpretan los hechos que narran, se limitan a contar y dejar que el que escucha o el que lee saque sus propias conclusiones. Quizá sea por esto que las buenas narraciones sobrevivan en el tiempo y puedan ser leídas o escuchadas en distintos momentos provocando siempre sentimientos diferentes sin dejar de ser interesantes.
Cuando hablamos del narrador Yeannoteguy dice que es el rasgo más característicos de éste género. El narrador no es el autor. El autor es el que escribe y el narrador es, en cambio, esa “voz” que narra y que además sólo se encuentra en los textos escritos y no en los cuentos orales. En estos últimos existe un narrador pero de carne y hueso cuenta un cuento frente a lo demás.
La narración es el género que de alguna manera nos constituyes como seres experimentados y con conocimientos, que nos acompaña siempre y permite que nuestras capacidades de aprendizaje, desarrollo y destreza discursiva se expandan a lo largo de todas nuestras vidas.
jueves, 6 de noviembre de 2008
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